Todo el mundo conoce a alguien que ronca, si es que no es uno mismo el roncador. Esto nos da una idea de que el ronquido es un problema muy frecuente. El cálculo de la frecuencia de presentación de los problemas relacionados con el ronquido, tanto del ronquido simple como del Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS), es difícil por varios motivos.

La primera dificultad viene dada por las diferencias en la definición de estos problemas, ya que a lo largo del tiempo diversos autores y estudios han definido el SAOS con índices y criterios diferentes.

Por otro lado, los diferentes estudios analizan poblaciones diferentes en cuanto a edad, sexo, o raza, con lo que las analogías son difíciles de realizar. Además, los estudios tienden a subestimar las cifras porque 1 de cada 2 personas que roncan pasa desapercibida bien porque no duerme acompañado bien o porque el compañero de habitación o vivienda no es consciente de sus ronquidos.

Pese a estas dificultades, existen estudios interesantes que sí nos dan una idea de lo frecuentes que son los problemas asociados al ronquido.

En relación al ronquido simple, es decir, cuando el único problema es el ruido durante la noche sin que acontezcan paradas respiratorias o apneas, diversos estudios indican que la frecuencia del ronquido en adultos varones es del 30% y en mujeres del 15%. Otros estudios indican prevalencias que llegan hasta el 60% en varones y al 34% en mujeres. Se observa una afectación preferente en los varones, aunque este hecho varía con la edad, ya que a partir de los 60 años la frecuencia del ronquido entre hombres y mujeres se iguala.

En cuanto al Síndrome de Apnea del Sueño, diferentes estudios llevados a cabo en Europa y EEUU evidencian que se trata de una enfermedad muy prevalente que afecta al 4-6% de varones y al 2-4% de mujeres en la población general adulta de edades medias. Se han identificado diversos factores que predisponen a sufrir esta enfermedad siendo los más importantes el sexo (más frecuente en varones), la edad (alcanzando máximas prevalencias entre los 50 y 70 años), anomalías de la morfología facial, la obesidad, el tabaquismo, el consumo de medicamentos para dormir y el consumo de alcohol.

En relación a la evolución de la gravedad del SAOS a lo largo del tiempo, diversos estudios han revelado que los índices de alteración respiratoria durante el sueño empeoran en los 5 años en los pacientes que han sido observados.

Un dato que llama enormemente la atención sobre el SAOS es que, además de su alta prevalencia (2-6% de la población), existe una gran parte de personas sin diagnosticar ni tratar. En España se estima que el número de personas que padecen Síndrome de Apnea del Sueño está entre 1.200.000 y 2.150.000 y sin embargo, sólo se ha diagnosticado y tratado a menos del 10% de esta población.