Ronquido, apneas y accidentes de tráfico

Como ya hemos hablado en anteriores ocasiones, los problemas respiratorios conllevan trastornos del sueño impidiendo que éste sea todo lo reparador que debiera ser. La consecuencia principal de ello es que, quien lo sufre, se despierta con sensación de no haber descansado  bien y arrastrando excesiva somnolencia durante el día. Este exceso de somnolencia dificulta la concentración, la memoria y la realización de actividades tanto intelectuales como físicas.

En concreto, veamos la relación entre el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) y la incidencia de accidentes de tráfico. Esta relación ha sido estudiada en múltiples ocasiones, demostrándose que las personas que sufren problemas de apenas del sueño y ronquidos presentan, además de somnolencia, una mayor dificultad en el seguimiento de trayectorias así como mayores tiempos de reacción al volante.

Traducido esto a cifras significa que el Síndrome de Apnea del Sueño multiplica el riesgo de tener un accidente de tráfico entre 2 y 7 veces, manifestando que más del 30% de los accidentes de coche con víctimas mortales son provocados por la falta de sueño derivada del ronquido y las apenas. 

El conductor somnoliento debe consultar con un profesional médico, ya que esta somnolencia podría ser el primer síntoma de alarma para diagnosticar el SAOS. Un tratamiento adecuado de este problema puede evitar muchos problemas mayores.

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